A la hora de conseguir agua caliente, las opciones más usadas son el termo y calentador. La diferencia entre termo y calentador no se nota a simple vista, pero realmente sí que existen cuestiones que los hacen distintos.
Diferencia entre termo y calentador: ¿Cuáles son las diferencias clave?
Seguramente, la mayor diferencia entre termo y calentador tenga que ver con el método para calentar el agua. El calentador generalmente es de gas, y el termo siempre es eléctrico, pero el termo ya tiene agua caliente en su interior. En cambio, el calentador tiene una toma de agua fría, la cual manda agua de forma continua al calentador, quien la devuelve caliente.
Entonces, aquí se puede ver una ventaja del calentador y otra del termo. La principal ventaja del calentador, es que el agua sale de forma continua, es decir, que siempre tendremos agua caliente porque se va calentando. En cambio, el termo tiene un número limitado de agua, el cual se deberá rellenar después. Eso sí, la mayoría de termos tienen un sistema que recarga automáticamente el agua, algo que tarda de 1 a 3 horas dependiendo del tamaño.
Por otro lado, el termo almacena agua ya caliente, por lo cual, no se necesita esperar nada para disponer de ella. En cambio, un calentador tarda un poco en ofrecer el agua caliente. Se trata de tan solo unos segundos, y es un tiempo que se reduce cada vez más gracias a que la tecnología ha ido mejorando esta desventaja. Algunos calentadores modernos son de alta potencia, y permiten calentar el agua muy rápido, para no tener que esperar apenas.
Finalmente, se diferencian en otros detalles, como el espacio que ocupan y el precio. El termo suele consumir más, aunque muchas veces acabamos pagando menos porque no tenemos que dar de alta un servicio de gas.
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